PACK DE VELAS DE MIEL

• Primer Encendido, Estabilidad y Duración.

Al encender tu vela de cera de abeja por primera vez, deja que la superficie superior se derrita uniformemente. Esto ayuda a que la vela se consuma de manera más equilibrada en los siguientes usos. Debido a su forma alargada y altura, puedes mejorar su estabilidad dejando caer unas gotas de cera derretida en la base del portavelas y colocando la vela sobre ellas mientras están calientes. Esto fijará la vela a la base y reducirá el riesgo de vuelco accidental. Para prolongar su duración, limita el uso de la vela a unas dos horas por sesión, ayudando a conservar su estructura.

• Ubicación y Entorno de Uso.

Coloca tus velas en una superficie resistente al calor y alejada de corrientes de aire para evitar un quemado irregular. Mantenlas lejos de materiales inflamables, así como fuera del alcance de niños y mascotas. La cera de abeja se quema lentamente y desprende un aroma suave y natural, pero asegúrate de usarlas siempre en un entorno seguro.

• Mecha y Apagado.

Antes de cada encendido, corta la mecha a 0.5 cm de longitud para reducir el humo y asegurar una llama estable. Para apagarlas, utiliza un apagavelas o sumerge la mecha en la cera derretida y luego enderézala, evitando así el humo y facilitando el próximo encendido.

• Limpieza y Cuidado.

Para limpiar la base de la vela o eliminar restos de cera, asegúrate de que esté fría. La cera de abeja es fácil de manipular una vez endurecida y no suele dejar residuos. Guárdalas en un lugar fresco y seco, protegidas de la luz solar directa para preservar su color y fragancia natural.

Como con cualquier vela, nunca dejes una vela de cera de abeja encendida sin supervisión. Asegúrate de apagarla completamente antes de salir de la habitación o irte a dormir.

Siguiendo estas recomendaciones, disfrutarás de una experiencia cálida, segura y auténtica con tus velas de miel, un tributo al arte de la cera natural y a los rituales de bienestar.